¡Vida y dinero en equilibrio!

Esta ocasión no hablare de finanzas personales, cómo invertir tu dinero, que porcentaje de tus ingresos debes ahorrar, como elegir tu plan para el retiro o simplemente de que forma planear tus próximas vacaciones; y aunque todos esos temas en algún momento los voy a tocar, esta vez quiero desarmar la frase y analizarla desde otra perspectiva, me enfocare en el equilibrio.

Pero antes de continuar quiero confesar que esta oración fue importante durante una etapa en mi vida, ya que es el eslogan de una institución en la que labore casi un tercio de lo que llevo viviendo.

Me gustaba mucho la manera en como manejaban teóricamente estas palabras, ya que en lo escrito nos daban las bases para que no viviéramos para trabajar; que intentáramos realizar actividades extras a la oficina, aunque para ser sincero eran escasas las veces que se podía llevar a cabo.

Pero ese no es el punto de esto; tampoco quiero ir a lo terrible que puede llegar a ser el trabajo para algunas personas, o el mal manejo de algunos empleados hacia sus subordinados, creo que estaba claro que al pretender tener un equilibrio entre nuestro trabajo representado por la palabra “dinero” y nuestra felicidad que entiendo por “vida”, ya nos estaban dejando claro que no seria una experiencia muy divertida. Pero no, quiero ir hasta el final de la frase.

Mi visión de tener un equilibrio entre nuestra profesión y vida es darnos tiempo para todo, incluso cosas que postergamos por miedo, como esas clases de música que tanto quieres tomar pero se quedan en el deseo, o ese tiempo para hacer ejercicio, viajar o darles espacio a tus seres queridos.

El equilibrio entre tus labores y tu vida puede darse con distintos catalizadores, por ejemplo; ejecutando tus pasiones o tus habilidades de construir y estimulando tu capacidad de asombro.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo totalmente nuevo para ti?

Se dice que conforme vamos creciendo nuestros días pueden percibirse más cortos, incluso intrascendentes. Pero este es sólo el resultado de estar haciendo lo mismo, pasar por la misma rutina puede llegar a ser un circulo vicioso del cual no sales a menos que dejes sólo de quererlo y te pongas a trabajarlo.

Si bien no quiere decir que todo trabajo será una mala experiencia, si podemos considerar el grado de estrés o presión al que estamos sometidos como algo que puede llegar a mermarnos mental y físicamente, así que, aunque tu trabajo te fascine, requieres tener ciertos “distractores” que hagan que te desconectes y hagan que vuelvas en paz para ser productivo. Por lo tanto, para lograr nivelar fuerzas necesitas dejar de postergar esas oportunidades que tienes para intentar lo que te apasiona y complementarlo con tu rutina.

Como dijera Wallace Wattles “Una mente equilibrada y calmada es fuerte; una mente agitada y con prisas es débil.” Y para lograrlo requerimos ejecutar nuestras inquietudes y salir de la rutina, tenemos que ser disruptivos.