El valor del dinero

¿Recuerdas cuando tus padres te daban una pequeña cantidad de dinero y te alcanzaba? ¿Hoy podrías hacer lo mismo con ella?

Sin tomar en cuenta conceptos como la inflación y que tus responsabilidades han cambiado, podemos recordar nuestro primer trabajo. Y ni siquiera me refiero a ese que obtuviste en la universidad, en donde ya te presentabas en una oficina y comenzabas a ganar experiencia en tu carrera profesional, yo hablo de cuando fuiste mesero, lavaste carros, hacías mandados, atendías un local o cuidabas a tus primos. En ese entonces te alcanzaba con eso que ganabas, pero; ¿Por qué hoy que generas varias veces más dinero vives al día o no te alcanza?

Pareciera que el titulo de la famosa canción de Notorious BIG “Mo money mo problems” fuera real, pero esto es debido al valor que le damos a nuestro tiempo. Si bien nuestros padres nos daban una cantidad de dinero para nuestra semana, en la mayoría de los casos no era gratis, teníamos responsabilidades y deberes que realizar, los cuales requerían un seguimiento diario; o en nuestros primeros trabajos invertíamos mucho tiempo para obtener una pequeña cantidad económica, la cual cuidábamos como a nada, sumado a esos factores, no teníamos otro recurso para apalancarnos y teníamos que ajustarnos a nuestro presupuesto.

¿Recuerdas cómo administrabas tus gastos? ¿Cómo eran tus salidas? ¿Tu felicidad era mayor o menor con esas cantidades de dinero? ¿Necesitabas gastar para ser feliz?

Creo que inconscientemente relacionábamos el tiempo que tardábamos en generar dinero y él que transcurriría hasta volver a recibirlo y era entonces que racionábamos nuestros gastos.

Eso no pasa en la actualidad, pues si no traes efectivo en tu bolsa, siempre estará disponible ese plástico dorado o azul en tu cartera, ¡Llévatelo hoy págalo después! Sin darnos cuenta dejamos de valorar nuestro tiempo y sólo nos importa adquirir cosas que en su mayoría no necesitamos, pero no recordamos cuanto tiempo tendremos que trabajar para poder pagar lo que estamos adquiriendo. Queremos compensar el tiempo que no tenemos con artículos que no necesitamos que pagamos con más tiempo, el cual tendremos que compensar con más artículos y así sucesivamente.

Cuando compras un producto no estas desembolsando dinero, estas entregando tu tiempo, el cual invertiste para generar y ahorrar en el mejor de los casos, o el que vas a tener que trabajar para pagar la deuda que estas adquiriendo. Así que antes de gastar piensa cuanto tiempo te costara esa decisión, el estar consciente de ese detalle te hará pensar dos veces si te conviene o no. No olvides que el tiempo que te cuesta generarlo, determina; el valor del dinero.